El triángulo de las mezclas cubrientes

El inicio fue un tanto difícil tras estar mucho de fiestas, navidades, etc.; Este inicio fue muy gracioso, intentando abrir el bote de pintura roja con un cúter, acabé haciendo una raja al bote por donde se escapaba la pintura, y pues tuve que envolverlo con cinta de carrocero como tirita para la herida, jeje, que bueno; Luego continuaron las risas cuando llamé a Eva para que me diga como cojo la pintura del bote con la jeringuilla; Yo estaba intentado coger la pintura con la aguja puesta, jeje, vaya tío!


Pero bueno una vez teniendo las jeringuillas cargadas empecé a hacer mezclas; primero las del exterior con los colores de rojo a amarillo; en general una vez habiendo cogido la dinámica de mezcla, los colores fueron saliendo como churros, sobraban, sí, me iban sobrando tonos, y eliminando, y destruyendo, y construyendo, Cambiando de pincel para cubrir mejor..;


Algo que he tenido que aprender es a tener paciencia para esperar a que seque cada color, y así ver el resultado, y ver si tengo que pasar con una siguiente capa de pintura, y una vez pasada esa capa, pues posiblemente volver a tener que esperar si es que aún me quedan dudas sobre la solución.


Tuve la visita de un amigo el día que tenía que pegar los círculos de color al papel, él se quedaba bastante admirado sobre el cómo narices le encontraba sentido a tener que estar haciendo este trabajo; decía que ya me podrían mandar algo más creativo; pero a mí este trabajo realmente me gustó y en ese momento pensé que no hay nada más creativo que esto; Los colores que yo consigo sólo los consigo yo, el trazo que yo utilizo, sólo lo utilizó yo; y puede que sea un trabajo del que veas 100 y te parezcan todos iguales, pero cada uno ha tenido que ver la forma que mejor le parezca para resolverlo;


Además, a mi cabeza vino el recuerdo de las clases de historia sobre el origen de las civilizaciones; Esto debido a tener que ir frecuentemente al servicio a lavar mis manos sucias con pegamento para así volver y seguir pegando circulitos; Pensé en lo importante que fue para los pueblos primitivos el tener cerca un afluente importante de agua para el desarrollo de los cultivos, y así, para bien o para mal según como se cuente se hagan los levantamientos monumentales, símbolo del poder; Y que mejor ejemplo que la civilización egipcia con sus pirámides; Entonces me sentí amo y esclavo de mi triángulo de mezclas y pensaba el cómo las pirámides han sido de influyentes en el arte, símbolo del estudio de la relación entre la tierra y el cosmos. Sentí tener el cosmos sobre la mesa de mi salón; Pero de vuelta a la realidad, el amigo que aún me acompañaba me pregunta ¿Y el caos? ¿Dónde está el caos? rápidamente he visto que paralelo al fruto del orden de las mezclas estaba creando una belleza informal con los restos de pintura que formaban las siluetas de formas agitadas, y pegotes de pintura sobre el papel en que apoyaba los círculos para pintar; otro elemento de belleza desordenadamente dependiente del triángulo es la paleta, que se ha visto poblada del espesor de nuevos colores. Este contraste de Orden y Caos es una constante en nuestras vidas, creo; y esta vez la belleza que me aporta el orden del triangulo me ha dejado satisfecho, ha unido un par de puntos en el la discontinuidad de mi realización académico-laboral.